Siempre será más fácil decir que algo es malo, en lugar de aceptar que hay distintas maneras de vivirlo, algunas funcionales, algunas dañinas, y que se requiere de cierto trabajo para encontrar y desarrollar esas maneras más sanas.
Siempre será más fácil decir que algo es malo, en lugar de aceptar que hay distintas maneras de vivirlo, algunas funcionales, algunas dañinas, y que se requiere de cierto trabajo para encontrar y desarrollar esas maneras más sanas.